Los pisos flotantes son uno de los revestimientos preferidos por quienes están construyendo su hogar familiar. Son cálidos, fáciles de mantener y aportan una elegancia única a cualquier ambiente. A diferencia de otros pisos similares, las maderas de los pisos flotantes no se pegan ni atornillan. Simplemente se apoyan sobre la superficie de base, encastrándose unas con otras y encolándose para una buena fijación.